Nos alegramos de incorporar cientos de jugadores a este deporte. Rugby para todas las edades pero en especial de los 4 a los 12 años.

Satisfechos de demostrar que jugadores que vienen desde los distintos colegios del distrito pueden hacer equipo y bajar la susceptibilidad y el temor hacia los demás tornándolo en respeto mutuo primero y luego en aprecio, ya que quizá traigan desarrollado de los distintos patios de recreo, donde cada uno se comporta como puede, ese tono defensivo que termina por no ser necesario cuando estás en confianza.

Invitar al valor, mover las barreras de temor un poco más lejos para vivir en un espacio más amplio y con más posibilidades...ese es nuestro trabajo. A veces lo llamamos "pasar al otro lado" ...pasar al otro lado de cada barrera que entendemos que hay delante.

Ya sea contacto físico o contacto con la opinión crítica de los demás hacia nosotros, y otras veces enfrentar qué uso hacen los demás de las reglas y con qué intención, amigable o egocéntrica. Todo esto nos va desarrollando y poniendo al descubierto otras reglas no escritas de caballerosidad y cortesía que nos impulsan a un modo de ver la vida donde se podría hablar de todo con respeto y llegar incluso a revisar los fundamentos o "a prioris" de una conclusión y poder cambiarlos en favor de la buena convivencia o de la estabilidad y la paz de compartir la verdad y sus muchas facetas.

Dentro de este deporte cabe la paz y el sosiego para guardar bien algunos sentimientos que nos construyen y afianzan. Y también el espíritu de equipo que nos lleva a renunciar a la visión de protegernos solo a nosotros o solo al de al lado, hasta el punto de ser acogedores y protegernos unos a otros sin rechazos y también acoger al "nuevo".

Por lo que vaya a venir y por lo ya vivido merece la pena salir de nosotros mismos y brindarse al resto, incluso a perdonar y recomenzar ya que no hay nadie tan oscuro que no merezca otra oportunidad y superar así aquel mal día.

Aupa Osos!!!