Lo tenemos muy fácil en este club no se hacen novatadas porque todos somos nuevos y como no nos las han hecho no se las haremos a nadie. Si hay algún veterano que quiere novatadas se las tendríamos que hacer a él los demás pero como nuestra identidad de club nos comunica que somos iguales dentro y fuera del campo para vivir los valores del rugby, y no solo hablar de ellos, pués no hay novatadas. En cambio sí que hacemos algo que nos hace más fuertes a cada uno y a todos como equipo, una prueba especial algo que nos distingue y nos cualifica, no necesitamos rebajar a nadie aunque sea por un corto espacio de tiempo, sino que nos hacemos iguales desde el principio hasta el final. ¿Y cual es el final? el final es cuando un acto de violencia física o verbal te hace merecer la expulsión del club, aún así un gesto como levantar la mano o hablar a alguien con la intención de ofender o no dejar de hacer lo que el otro reclama como ofensivo puede merecer clemencia si se pide perdón sincero y si dos de tres hombres sin piedad aceptan la readmisión tras estudiar el caso.
Aceptamos todo tipo de críticas sobre este punto pero siendo fieles a los estatutos genéricos de todo club deportivo propuestos por la Consejería de la Comunidad de Madrid esto debe ser así.
Lo publicamos y lo abanderamos, un no rotundo a las novatadas y las expresiones verbales ofensivas, así como negamos también el acoso y la persecución de fallos por parte de cualquier miembro del club, sin ser ingleses, ni falta que hace, buscamos una etiqueta algunas veces perdida en el recuerdo y que sin embargo en muchos clubes se trata de vivir y se vive con cordialidad.